Cuando hablo con el Espíritu Santo, mi mejor amigo, oro de la siguiente manera:

Declaro en el nombre de Jesús sanidad de mi cuerpo, alma, mente y espíritu, tener dominio propio en mi vida, desarrollar los dones que Dios me ha dado, quiero ser de verdad, autentico, vivir lo que pienso y siento, quiero que mis palabras sean guiadas por ti, Espíritu Santo y que mis actos estén alineados con mis palabras. Quiero compartir todos los días de mi vida contigo Espíritu Santo, que seas mi director, mi guia, quiero poder respirar el aire de tu casa, llenarme de ti y vivir una vida sobrenatural.

En el nombre de Jesús, Amen y Amen.