Lo que parece contrario / Por Otoniel Font

Fuente: http://otonielfont.com/2016/04/lo-que-parece-contrario/


A veces, el pueblo de Dios, sin darse cuenta, intenta derrotar gobiernos por sus propias fuerzas. Cristo nunca necesitó que el gobierno cambiara para él hacer lo que tenía que hacer. Siempre hay gente en lugares de prominencia, que Dios va a despertar, que Dios va a levantar; gente en lugares importantes que Dios va a mover a favor tuyo.

Aunque Ciro, eventualmente, fue tocado por Dios y reflexionó en su vida personal, lo que vemos Isaías 45 no fue escrito para que Ciro lo leyera y dijera: Este soy yo, a mí me toca hacer algo a favor del pueblo; aquello no fue dirigido a Ciro porque él no leía esos escritos. ¿Para quién Dios escribe lo que dice Isaías 45? Dios escribe esto para el pueblo de Israel, para que visualizaran a aquel hombre que estaba allí de una manera diferente.

Ciro era un hombre que amedrentaba, que espantaba, porque tenía la autoridad de destruir, de arrancar. Cualquiera que veía las características naturales de Ciro, podía decir: Este hombre es la amenaza más grande que hay para el pueblo de Israel. Lo grande es que Dios envuelve con palabras de belleza a un hombre que, ante los ojos de Israel, era malvado, para que únicamente el pueblo pudiera entender. ¿Quién podrá entender que Dios diga que un hombre tan malvado es su ungido? Solo el pueblo de Israel.

Dios quería que el pueblo de Israel viera a Ciro a través del lente de sus ojos. Dios quería que vieran lo que iba a hacer a través de él, no con ojos naturales, sino espirituales. Porque aquel hombre parecía el peor enemigo del pueblo de Dios, de sus tiempos. Dios envuelve en palabras bonitas, aquello que el mundo y el pueblo de Israel menospreciaba, para que el pueblo de Israel entendiera que Dios iba a usar a aquel hombre y los poderes que tenía, no para destruir al pueblo, sino para cumplir su propósito.

Hay gente que has visto como feos por mucho tiempo. Hay gente que, por mucho tiempo, te ha amedrentado, gente en posiciones y lugares altos, y has dicho: Esta gente tiene poder y me pueden hacer daño, me pueden afectar. Hay gente a la que, a veces, le tienes temor, porque están en lugares de prominencia, y además, son abusadores. No duermes porque piensas: Esta persona tiene el poder para despedirme, o me puede hacer daño en tal área. Lo grande es que, cuando tú entiendes que vives bajo la mano providente de Dios, entonces, entiendes que Dios tiene a esa gente en ese lugar, porque va a utilizarlos a tu favor. Dios te va a permitir ver la belleza detrás de aquello que hoy parece que es lo más difícil y que te puede amedrentar; esos poderes que pueden ser utilizados en algún momento dado para destruir, Dios los va a utilizar para darte los recursos que necesitas para completar los planes que él tiene para tu vida.

Declara hoy que Dios tiene a esa gente en prominencia, Dios tiene ungidos como Ciro. Lo único que necesitas es que Dios te dé favor con la gente que puede hacer algo para ayudarte. Cuando Dios despierte a esa gente, se van a desatar las finanzas; los permisos para construir, los pedirán por ti; todos tus trámites se aceleran, porque Dios ha posicionado gente en los lugares correctos para darte favor y gracia, y darte la victoria que tú estás esperando.

Recuerda que no hay nadie en prominencia y en autoridad sobre ti que pueda dañar el plano de Dios. Aunque parezca que, con las decisiones de esta gente, tus planes se atrasan, se dificultan, Dios va a usar todo a tu favor.

Lo vemos a través de la Biblia. Se levantó un Goliat, que era la amenaza de un pueblo, y se convirtió en el elemento para manifestar la unción de David. Tú puedes ser el más ungido, pero, si no hay un Goliat con quien pelear, si no está la gente incorrecta, la que se siente amenazada y frustrada por lo que está pasando para que tú puedas salir a la victoria en ese momento de gloria, nada va a pasar, nada va a ocurrir en tu vida. Así que, lo que era una amenaza, se convierte en la oportunidad de David.

Algo parecido le paso a José; cuando cae en el peor momento de su vida, es que se activa el don que lo llevaría al reinado. José siempre había tenido sueños, pero no es hasta que alguien que estaba en prominencia lo tira en la cárcel, en vez de ayudarle, que entonces se activa el don de interpretarlos. Lo que le lleva a ser el segundo en mando en Egipto, fue ese, porque interpretó el sueño del Faraón. Todo lo que era una amenaza, un problema, fue la oportunidad más grande de José para alcanzar el propósito de Dios en su vida.

Cuando tú decides levantarte, cuando decides conquistar, prosperar, y cumplir con los planos que Dios tiene para tu vida, no hay nadie que esté en un lugar tan alto, que te pueda amenazar, que pueda detener el plan de Dios para tu vida, sino todo lo contrario. No hay nada que nadie pueda hacer que pueda contrarrestar los planes que Dios tiene contigo, y el día que Dios tenga que usar a quien sea para moverse a favor tuyo, Dios puede usar y va a usar al que tenga de frente para hacerlo.

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